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Desde 2018, el consorcio Insuco-Cirad-Centro Técnico Hortícola de Tamatave (CTHT) ejecuta el proyecto CASEF (Croissance Agricole et Sécurisation Foncière), financiado por el Banco Mundial, bajo la autoridad del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Madagascar. El objetivo principal de este proyecto es facilitar el acceso de los hogares agrícolas al mercado para las exportaciones: asimismo, en la costa oriental de la isla, llevamos dos años invirtiendo en el desarrollo de la cadena de valor de la canela.

En un principio, Insuco prestó apoyo a los pequeños productores organizados en OP (Organizaciones de Productores) o en cooperativas y, desde 2020, también apoya a los empresarios agrícolas que poseen tierras y están interesados en invertir en plantaciones de canelos. El proyecto interviene principalmente en dos niveles: el apoyo técnico para la producción de plántulas en viveros y la instalación de nuevas plantaciones de canela para aumentar progresivamente la capacidad de producción, así como la difusión de técnicas de postcosecha adecuadas con el fin de mejorar la calidad de los productos puestos en el mercado.

Insuco está innovando, alentando a los agricultores y empresarios a establecer plantaciones de alta densidad para fomentar la producción de canela en pipa, que es más rentable para los productores, y, junto con el CTHT, está promoviendo diversas herramientas y pequeños equipos que facilitan la extracción de la corteza y mejoran las condiciones de secado. Además, el proyecto también pretende desarrollar pequeñas unidades de preparación de canela a nivel de las cooperativas o de los empresarios privados para garantizar la calidad microbiológica de los productos (respeto de las normas de higiene), así como la calidad del secado y del almacenamiento antes de la comercialización.

Entre los resultados obtenidos se pueden destacar, por ejemplo:

• En 2020, 345.000 plantas de canela han sido instaladas por aproximadamente 400 agricultores;
• En 2021, se producirán más de 530.000 plantas en viveros;
• Cada vez más agricultores son conscientes de las ventajas de esta cadena de valor específica.